XI CAMPEONATO DE ESPAÑA YAWARA-JITSU,

Mi análisis, mi conclusión, mi experiencia. Es algo largo, así que sé que muchos no se lo leerán, pero si os digo la verdad, no lo publico para que lo leáis todos, sólo algunos, lo publico para mi, para mis alumnos, para mis amigos, para mis conocidos, para mis familiares . Los demás…. yo tampoco os leería, llamarme rancio, pero es la verdad.

Buenos días,
Pasados días de reflexión, hoy puedo reflexionar, analizar, o al menos lo voy a intentar, EXPRESAR o definir, que supuso para mi el XI campeonato de España de Yawara Jitsu 2015 celebrado en Mula. Bien, al menos una parte, hay otra parte que la dejo, para quien estubo y para mi, este NO es sitio de publicar según que cosas.
Bien, hay que destacar, que para ser el segundo año que presentamos competidores, ( el primero sólo de Yawara ADAPTADO ) ha sido un éxito ROTUNDO, 26 competidores, y 21 acompañantes, es una cifra, más que fantástica, ni el mejor de mis sueños hubiese imaginado esto.
Las semanas anteriores al campeonato, fueron unas semanas duras, entrenábamos TODO lo que pudimos y más, de lunes a sábado. Los chicos/as lo daban todo, yo no me lo podía creer, me he pasado muchos años en competición, y sé lo sacrificado y duro que es la preparación. Pero a estos no les importaba, estaban disfrutando de los entrenos, se quedaban con sus compañeros después de clase, y venían entre horas, a salas NO adecuadas para la práctica y entrenaban muy duro. Todo esto y la motivación y las ganas que transmitían, indicaba que iba a ser una experiencia inolvidable.
Llegó el dia, viernes 20, a las 14h, la gente estaba entusiasmada, estaba eufórica, pero a su vez, se respiraba un ambiente tenso de incertidumbre, de no saber exactamente donde nos iba a llevar ese autobús rumbo a Murcia. Las emociones fueron aflorando conforme pasábamos horas juntos, los compañeros del dojo, que ya éramos una familia y hacíamos una piña INCREÍBLE, se iba reafirmando más aún, adultos con juveniles, juveniles con infantiles e infantiles con alevines, todos con todos, estaban uniendo lazos de amistad y de complicidad, difíciles de expresar. La tarde fue larga, pero hacia las 22h llegamos al hotel de Bullas que nos estaban esperando para servirnos la cena, lomo , huevos y patatas fritas con croquetas de jamón…. Algo copiosa para tener al día siguiente una competición de artes marciales, pero bueno, traiamos hambre. Acabamos a las 0.00h de cenar y con las mismas, nos subimos a la habitación donde no disponíamos a dormir , no más de 7 h que teníamos por delante hasta que sonara el despertador.
A las 6.45h nos pusimos en pie, los más pequeños evidenciaban en sus caras una fatiga y falta de sueño considerable. Bajamos a desayunar y ya se percibía un ambiente de nervios y de adrenalina importante, pero todos con una cara radiante de felicidad !!! . Los participantes estaban preparados, iba a ser un gran dia.
Llegamos al pabellón sobre las 8.40h y yo, desde ese momento, se puede decir que me separé del grupo, de mi gente, de mis alumnos, de mi familia, para entrar, en otra pequeña familia, mis compañeros, profesores, árbitros y competidores del resto de la geografía española. Me reencontré con compañeros de muchos rincones de España, y nos reunimos todos los árbitros, para intentar unificar criterios y resolver dudas de última hora.
La mañana fue transcurriendo , hasta que llegamos a un punto dónde condicionaría todo el dia, toda mi profesionalidad y , dónde pasaría uno de los peores momentos de mi vida deportiva ARBITRAL.
Uno de los competidores, al iniciar su kata obligatorio, se descuidó el saludo inicial, y eso evocaba de forma contundente a que el resultado, no podía superar una puntuación, ya que se consideraba error GRAVE, y no le dejaba ninguna opción a clasificación, ya que las puntuaciones irían del 5 al 9 un 5,5 , era una puntuación MUY deficiente. A TODOS, absolutamente a TODOS los árbitros nos dolió en el alma, tener que puntuar a un niño/a con una puntuación similar, ya que ni el ,ni el público iba a entender, el por que de ese veredicto, tan sólo, quien conoce la normativa interna del reglamento arbitral, sabe que un error GRAVE debe de puntuarse de la forma que lo hicimos nosotros. Para nuestra sorpresa, no fue el único, fueron cayendo uno tras otro a un pozo sin fondo. Tal vez, podríamos haber cogido el micro y advertir a los competidores de la importancia del saludo, de la necesidad de realizarlo para no entrar en esa cadena de puntuaciones encarnizadas, pero ya era tarde, si habíamos juzgado a uno, los demás correrían la misma suerte. Entre ellos pasaron MIS ALUMNOS, y entre ellos mi propio hijo, a los que tuve que puntuar de forma estricta y contundente. No se lo deseo a nadie, a parte del episodio emocional que supone suspender a un niño que realmente lo ha hecho maravillosamente bien, tan sólo se ha dejado un saludo, pero técnicamente, es correcto, duele mucho. Si a esto le añadimos el cargo de conciencia de que fui yo quien se lo enseñé así, pues podéis imaginaros….
El caso es que todos, absolutamente todos, míos y de otros clubs, fueron cayendo, ¿quienes pasaron a la final? , quienes no se dejaron el saludo, pero tal vez técnicamente no estaban a la altura de otros competidores. Pero las cosas son así, las normas, son las normas, y se aceptan con deportividad, y con honestidad y humildad. Para poder ganar, hay que demostrarlo, no sólo decirlo o lamentarse de los errores. Esto amigos míos, se trata precisamente de eso, de mejorarse dia tras dia, de vencer nuestros miedos internos, de aprender de los errores y de aceptar la derrota como parte de la competición. Las medallas y las copas, vienen cuando se entiende el punto anterior.
Lamentablemente esta no era la única sorpresa que deparaba el evento y el dia. En la defensa personal, tres cuartos de lo mismo… tan sólo se podía dar un atemi, al principio de la técnica, IGUAL QUE ESTABA EN PROGRAMA, la gran mayoría daban dos atemis o los daban al final, entre ellos, de nuevo los alumnos de DOJO YAWARA. Os podéis imaginar, los nervios, la decepción interna y el cabreo conmigo mismo que llevaba…
Intenté, por señas avisar al capitán de nuestro equipo, le insistia en las señas, hablé con él, lo entendió y así empezó a hacérselo saber a todos los compañeros. Pero a cual destino está predeterminado, parecía que no había forma de modificar el acontecimiento de los resultados. Uno tras otro de los alevines, continuaban equivocándose. Eso, hizo que desistiera en el intento de cambiar el curso de las cosas. Se podía derivar la responsabilidad a quien no correspondía, y aquí el único culpable era yo.
Podía hacer dos cosas, hundirme y dejar ver una imagen que no me acompaña NUNCA, de derrota, de impotencia y de frustración, o por lo contrario, valorar la situación, aprovechar la capacidad de resiliencia que tengo y disfrutar de otras muchas cosas que parecían imperceptibles, como la cohesión de grupo, las emociones, los sentimientos y la unidad que se estaba, perdón, que se había formado entre los alumnos de DOJO YAWARA. Valorar el esfuerzo, las ganas, las ilusiones, las caras de satisfacción de todos y cada uno de ellos. ESA ERA MI VICTORIA, NUESTRA VICTORIA. No fuimos a Murcia a buscar medallas, fuimos a vivir una experiencia fantástica y maravillosa, y eso, lo habíamos logrado, fue fantástico, no me preocupaba si se clasificaban o no, me alegraba si lo hacían, pero de verdad, de corazón os digo, que no podía ser más feliz!!
Llegaron los combates, esto es otra cosa, ya no es un tema de ganar o perder, es que no quiero que ninguno de los míos se lastime, no quería que nadie saliese herido, quería que viviesen una experiencia positiva, bonita, enriquecedora, os lo digo des de la experiencia, estuve cerca de 14 años en competición, eso abarca desde que empecé a competir, hasta que dejé de hacerlo, unas veces, más constante, otras menos. Quería que viviesen una experiencia parecida a la que yo viví, hace cerca de 20 años. Yo no era un gran competidor, la muestra de ello es que no tengo una estantería de medallas o copas que lo digan, pero era un competidor ilusionado, y eso quería de ellos, que se ilusionasen de esa vivencia, del momento, del olor a sudor, a nervios, a tatami….
La tarde avanzaba, para no extenderme demasiado, los combates se iban sucediendo uno tras otro, la cosa, no transcurría mal, algunas victorias, algunas derrotas, algunas lesiones, nada importante. Al final, el global, fue muy positivo, La experiencia valió la pena y todos/as estaban eufóricos.

Los valores, el dojo KUM ( el código de conducta ), deportividad, respeto, disciplina, humildad, cortesía, honestidad, y un largo etc aparecieron en ese pabellón, , destacar, que muchos clubs y DOJO YAWARA, tuvieron un comportamiento ejemplar, en toda la jornada, cuando digo ejemplar, es EJEMPLAR, en todos los sentidos.
Dojo Yawara sabe que lo hicieron bien, que dieron lo mejor de cada uno, que lo dieron todo, se divirtieron, pasaron nervios, pasaron experiencias, pasaron alegrías y decepciones, Los alumnos de DOJO YAWARA, en lo cortés en el comportamiento y en el respeto mostrado hacia todos los compañeros y hacia la federación, fue ejemplar, así que satisfecho, orgulloso y muy contento de la vivencia, de la experiencia, de las emociones y sentimientos vividos, es realmente gratificante ver que el grupo YA es autónomo, se auto regula y se auto gestiona sólo.
Ha sido una gran experiencia dónde TODOS/AS han vuelto con ganas de repetir.
Nos fuimos siendo gatitos, hemos vuelto siendo TIGRES.
Los errores sirven para saber hacer las cosas bien, para mejorar, para superarse.
Valoración global , MUY Satisfecho, tengo unos alumnos ejemplares, estoy orgulloso de todos y cada uno de ellos, para mi lo dieron todo, y eso, les hace campeones, SIN DUDA ALGUNA, me dieron una lección de vida, me dieron un regalo maravilloso…. Me hicieron sentir ÚTIL !!

Ahhh… POR CIERTO 14 MEDALLAS, NADA MAL, NO?

GRACIAS A TODOS POR ESTAR AHÍ .