Las sensaciones que sentí en el pasado X Campeonato Nacional de Yawara Jitsu, superaron todas mis expectativas. Empecé con los iniciales nervios, propios ante cualquier situación que no has experimentado anteriormente, pero poco a poco, gracias al calor de todos los participantes fue menguando.
Fue un placer compartir está experiencia con toda la familia Yawaraka, en especial con mi maestro Joan y mi compañero Sisco, los cuales son estupendos. El hecho de compartir escenario y experiencia con competidores, entrenadores y árbitros de otras delegaciones, te hace sentirte arropado e integrado.
El resultado fue lo de menos, aunque esté orgulloso de mi subcampeonato y el campeonato de mi compañero Sisco, los cuales gracias a Joan hemos conseguido.
Recuerdo cuando salté al tatami, los nervios desparecieron de un plumazo y me sentí muy cómodo. De todo lo vivido, me impactó el emocionante aplauso que me brindaron desde la grada al acabar, sentí un nudo en la garganta y pensé “guau, esto es increíble y hay que seguir adelante”.